La piscina semiolímpica y la de los más pequeños parecen haber nacido para albergar la canción de las Sirens, son verdaderas flores de agua pero en realidad se inspiran en el mar, en ese mar incomparable que hay a pocos pasos de distancia. En cada ocasión hay un escenario espectacular para galas y actuaciones en vivo de artistas a los que les gusta actuar a la luz de la luna en la mítica terraza de la piscina.